Si te estás preparando para vender o poner en alquiler un inmueble, ya sea una vivienda o un local comercial, estás en el sitio adecuado, porque en el artículo de hoy vamos a darte 5 consejos para sacar el máximo partido a tu propiedad inmobiliaria. ¡No te los pierdas!
1. Una buena decoración aumenta la percepción de valor
Cuando una persona mundana ve un inmueble ¿En qué crees que se fija para evaluar su valor?
Bien, a menos que haya un agujero en la pared con los ladrillos asomando… lo fundamental va a ser la decoración. Una decoración adecuada puede aumentar muchísimo lo que una persona está dispuesta a pagar, y una mala decoración puede espantar a esa misma persona.
Algo tan simple como los comedores modernos ya son un símbolo de status para la vivienda. Hay gente que en su propia casa prefiere comer en la cocina con tal de no estropear el comedor, de cara a que lo vean las visitas. Quizás exageran, pero te da una idea del valor que se le da a los comedores.
Sin embargo, existen numerosas maneras sencillas de cambiar la decoración de la casa para aumentar su valor con poca inversión, aunque los muebles son sin duda una pieza clave en el proceso. Aquí tienes un ejemplo:

Además del mobiliario, cambiar las cortinas por unas que combinen mejor, o incluso considerar el colocar suelo laminado sobre un piso de aspecto muy viejo… hacen maravillas con poco dinero. La pintura de las paredes también puede ser importante.
2. Es conveniente despersonalizar la casa
A la hora de elegir una paleta de colores, o incluso los muebles con lo que renovar un inmueble es imprescindible que prime el aspecto neutro. Piensa en cómo son las habitaciones de la mayoría de los hoteles: colores suaves y decoraciones austeras.
A la hora de vender o alquilar un inmueble al máximo precio posible, es ideal que éste parezca sacado de una revista. Esto no implica comprar los muebles más caros que encuentres, se puede comprar caro y quedar hortera. La idea es ser neutros.
Con una decoración neutra, además de lograr ese efecto de «revista» o de «hotel», podemos conseguir que el cliente que visite la vivienda se visualice fácilmente viviendo dentro de ella. Esto hará que emocionalmente esté más predispuesto a la compra o el alquiler.
La decoración neutra también nos ayuda a conseguir un aspecto limpio. La clave está en que no guarde ningún detalle ni de pistas de la personalidad del propietario.
3. Conoce el precio correcto
En más de una ocasión he hablado en esta web y en mi blog personal sobre cómo funcionan las tasaciones inmobiliarias. Sin ánimo de extenderme mucho, basta decir que funcionan a través de «testigos».
Esos testigos son inmuebles similares en la misma zona, cuyos precios nos dan una referencia a través de la cual podemos fijar un precio de venta para el nuestro. Sin embargo debemos considerar algunas cosas:
- Cuando hablamos de inmuebles similares, éstos deben tener las mismas características. No va a atraer al mismo cliente un estudio que una vivienda de tres habitaciones.
- El estado de la vivienda también es importante, no podemos comparar un inmueble en perfecto estado con uno donde parece que hayan soltado una jauría de lobos hambrientos.
- Hay ciertos elementos, como la presencia o no de un ascensor, que puedes afectar a la deseabilidad de la propiedad por parte de compradores e inquilinos.
Un vez tenemos esos testigos, debemos sacar el precio promedio de ellos, esto nos permitirá detectar si alguno está demasiado inflado de precio, te sorprenderías.
Por otro lado, para que nuestro inmueble se venda o se alquile antes que esos, deberemos colocar nuestro precio por debajo de la media que nos ha salido. Ten en cuenta que ese precio que ves anunciado es el de los inmuebles que no se venden, y que es muy posible que se estén vendiendo muy por debajo de ese precio.
4. La calidad de las fotos es importante
Algo que está claro es que la primera impresión que va a tener tu futuro comprador o inquilino son las fotos. Si las fotos son malas, seguramente ni siquiera se molestará en contactarte.
Para sacar las fotos, asegúrate de que está todo limpio, que no aparecen enseres personales en la medida de lo posible, y que eliges las horas más luminosas del día.
Las fotos también deberían tener una buena calidad y resolución, trata de emplear la mejor cámara que tengas. Por último, deben ser fotos actuales, ya que por mucho que la gente se interese por el piso, si cuando lleguen a él lo que encuentran no es lo mismo que las fotos, difícilmente cerrará el trato.
5. Prepárate para responder a las objeciones
Hay veces en que los inmuebles tienen ciertos problemas que no podemos resolver, ya sea una mancha de humedad que no podemos arreglar, una zona donde es difícil aparcar… etc.
Muchas veces, la objeción no es tan importante si sabes cómo responderla. También hay cosas como el aparcamiento que pueden evitarse. Hay zonas que se colapsan por las mañanas debido a la presencia de empresas (los empleados y clientes ocupan todos los aparcamientos disponibles), pero que después de las 5 de la tarde están casi vacías.
Si notas algo así, y lo investigas, quizás te interesaría citar a tus compradores después de esa hora, o simplemente explicárselo. Lo mismo pasa con cualquier otra objeción. Si tienes alguna en concreto, no dudes en dejarla en los comentarios y te ayudo a resolverla.
Conclusión
A la hora de vender o alquilar cualquier propiedad inmobiliaria hay que tener muy en cuenta la presentación. No vale simplemente con el valor que pueda tener la zona o lo robustas que sean sus cuatro paredes.
La percepción de valor del futuro comprador o inquilino llega desde el primer momento con las fotos, y la forma en que se haya decorado la casa. Cuida los detalles y verás fantásticos resultados.
Espero que te haya servido este contenido, cuéntanos tu experiencia en los comentarios. ¡Hasta pronto!