Si has llegado hasta aquí, seguramente estás buscando dar tus primeros pasos en la inversión en bolsa. ¡Estás en el sitio adecuado! En este artículo te hablaremos de algunos conceptos básicos que te van a ayudar a enfocar tu estrategia de inversión bursátil. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la bolsa?

Muchas personas creen saber qué es la bolsa, hasta que les preguntas y empiezan a balbucear algo como «pues… es un sitio donde… hay acciones y la gente las compra…«. Por eso para un artículo introductorio es bueno asegurarnos de empezar por consolidar lo básico. Antes de seguir leyendo ¿Qué crees que es la bolsa? Vamos a ver si coincidimos.

La bolsa no es otra cosa que un mercado (en realidad, varios mercados). En este mercado, como en cualquier otro, se venden productos, y hay vendedores y compradores. Lo que se comercializa en la bolsa no son tomates ni naranjas, sino activos y obligaciones financieras.

Una de las formas más comunes de activo son las acciones, que es en lo que la mayor parte de la gente piensa cuando le hablan de la bolsa. Sin embargo también se pueden comercializar divisas, materias primas, obligaciones futuras… etc. Para realizar estas operaciones los compradores actúan a través de intermediarios acreditados que se conocen como «brokers».

Si te interesa profundizar en este tipo de fundamentos básicos, te recomiendo este otro post sobre como funciona la bolsa. Aquí vamos a pasar a algo un poco más práctico, de lo que pocas personas hablan:

¿Qué tipo de trader quieres ser?

Muchas personas te cuentan sus fantásticas estrategias de inversión en bolsa, y te dicen que compres o vendas determinado activo, pero ¿Es buena para ti esa inversión? Hay una forma de saberlo.

Cada persona tiene un distinto nivel de tolerancia al riesgo, o un marco temporal diferente. Hay quien dice que no te puedes «dejar llevar por las emociones» al invertir el bolsa, pero quizás la respuesta sea el elegir inversiones que te hagan sentir cómodo/a. Eso te abrirá la ventana de overton a asumir un mayor riesgo, si quieres.

Cuando una acción baja de precio ¿Crees que es momento de vender porque estás perdiendo dinero, o de comprar porque están baratas? Ese es otro de los aspectos que diferencian a unos inversores de otros. Ambas respuestas son correctas, y debes quedarte con la que te da comodidad.

Esa comodidad te la van a dar dos cosas: el conocimiento (saber lo que estás haciendo, en lugar de ir a la bolsa como el que juega a la ruleta), y el elegir aquellas inversiones que van con tu perfil de riesgo y temporal. Si te genera mucha ansiedad invertir en un determinado activo que fluctúa muy rápido, y puede caer de precio en cualquier momento… ¡No lo hagas!

Vamos a ver algunos perfiles comunes de inversión, (probablemente hay más, pero hemos hecho una selección) a ver si te sientes identificado/a con alguno:

Inversor estratégico

Es una personas que quiere invertir en un determinado activo porque le gusta, ya sea porque conoce la empresa o el sector, o porque piensa que en el futuro se puede revalorizar.

Se trata de el típico inversor que decide comprar acciones de una startup porque «le ve futuro», o acciones de una determinada compañía de bebidas «para que le salgan gratis los refrescos gracias a las ganancias».

Este tipo de inversor también puede tener en cuenta aspectos de la empresa en la que invierte como las medidas medioambientales, el no uso de mano de obra infantil… etc.

Perfil conservador

El perfil conservador lo que odia es el riesgo. Va a invertir en cosas que sabe que llevan una trayectoria larga en la que se ha mantenido creciendo de forma sólida. Invierte en grandes empresas y busca siempre diversificar su inversión. Va «a lo seguro», y no hay nada de malo en ello.

Quizás no gana «tanto» como una persona que acepta mayor riesgo, pero duerme mejor por las noches. No tiene miedo a «perder oportunidades» que le podrían generar mejores beneficios, simplemente porque valora más la seguridad de su dinero.

Inversor financiero

El inversor financiero lo que busca son ganancias. Invierte en cualquier sector en el que vea rentabilidad. Puede tener baja, media o alta tolerancia al riesgo, y esto le va a llevar a invertir en productos acordes a su aceptación. Podríamos presentarlo como el caso contrario del inversor estratégico.

Donde el inversor estratégico busca «valor» el inversor financiero mira pura «rentabilidad». Ambos quieren ganar dinero, pero tienen un sesgo distinto a la hora de dónde buscarlo.

Buscador de dividendos

Existen personas que solamente invierten en acciones que pagan dividendos. A lo largo de su vida van comprando acciones de empresas y las van acumulando con el fin de generar una renta creciente.

Se trata de una estrategia a largo plazo que depende de que las empresas en las que invierte sean estables en el tiempo. Quizás no se le gana tanto dinero como «especulando», pero requiere muy poco tiempo de inversión, solamente un par de horas al mes para operar.

El punto débil de este tipo de inversión son las empresas que sacan muchas acciones al mercado y no recompran. Este tipo de empresas acaban devaluando las acciones que están en circulación y, donde antes podías tener un 1% de la empresa, ahora tienes un 0,01%, por ejemplo. Ser más a repartir hace que por cada acción se cobre cada vez menos.

Para evitar esto, muchas empresas recompran sus acciones, y esto es algo que ven con buenos ojos este tipo de inversores. Otras personas lo ven como una forma de reducir la oferta para aumentar el precio. Todo depende del cristal con el que se mire.

Al inversor por dividendos le da igual que suban de precio, porque ya las ha comprado, y si se quiere deshacer de ellas en el futuro, valen más. Un inversor más especulativo va a aprovechar a venderlas cuando estén caras, aunque la empresa vaya a repartir dividendos poco tiempo después.

Day Trader

El «day trader» es justo lo contrario que el inversor por dividendos. Se trata de un inversor que compra y vende acciones en un plazo de tiempo muy corto, muchas veces el mismo día, buscando ganar en el cambio de precio de la fluctuación de las acciones a corto plazo.

Sabiéndolo hacer, se puede ganar bastante dinero, pero consume bastante tiempo a la hora de estar al acecho de oportunidades. También suele conllevar un alto riesgo, porque si tu análisis no se corresponde a la realidad, se puede perder bastante dinero.

Este tipo de inversores suelen trabajar con apalancamiento, y eso puede multiplicar el impacto tanto para bien como para mal.

¿Dónde conseguir las habilidades necesarias para saber cómo operar?

La experiencia te va a permitir aprender mucho, así como apoyarte en la experiencia de otras personas que comparten sus conocimientos.

En este blog de vez en cuando subimos contenidos de bolsa como este, y en nuestra versión inglesa estamos compartiendo desde hace algún tiempo una estrategia mensual de dividendos, que este año queremos traer también a la versión del blog en español.

Sin embargo, creo que una de las mejores formas de empezar a operar en bolsa es haciendo una formación estructurada que te permita adquirir los conceptos de manera ordenada. Puedes hacerlo gratis mediante este curso de inversión en bolsa que te dejo en el link.

También puedes preguntar en nuestro foro o los comentarios de este artículo cualquier duda que tengas.

Conclusión

En este artículo hemos visto como la bolsa consiste en un mercado donde se compran y se venden activos y obligaciones financieras mediante unos intermediarios, que se conocen como brokers. Hemos hablado también de algunos perfiles de inversor con los que te puedes sentir identificado/a, y sobre cómo adquirir los conocimientos para empezar.

Esperamos que te haya resultado útil este contenido. Si ha sido así, no dudes en compartirlo en tus redes sociales para que también le sirva a más personas ¡Hasta pronto!