Si has llegado hasta este contenido, probablemente sientes curiosidad por el sector de los coches de alquiler. ¡Estás de suerte! ya que en este artículo voy a hablarte de los pormenores de este modelo de negocio.

¿En qué consiste el alquiler de coches?

Dentro del negocio del alquiler de coches englobamos a todas aquellas empresas que ponen a disposición de sus clientes el uso y disfrute de distintos tipos de vehículos a motor.

Parece un concepto sencillo, pero veremos en este artículo como las empresas luchan por diferenciarse y especializarse en un sector que es mucho más amplio de lo que la gente cree.

Sin embargo, no consideraré en este artículo al alquiler de coches que incluyen al conductor, ya que me centraré solamente en las empresas que se basan en el arrendamiento del vehículo en si, y no de realizar transporte de bienes o mercancías. Esto acotará un poco el ámbito de ese contenido, pero verás como igualmente tenemos mucho que abarcar.

Desarrollo del sector

Cabe destacar, como se ve en el siguiente gráfico sobre los beneficios de las empresas de alquiler de coches en Alemania, que se trata de un sector al que no afectan las crisis económicas:

Por otro lado, el número de pasajeros que hacen uso de vehículos de alquiler ha aumentado en países como España, tal y como puede verse en el siguiente gráfico, para un periodo similar:

Por último, observemos el siguiente gráfico donde se divide por regiones a las personas según su postura acerca del alquiler de coches en un estudio de 2017 en Francia. Cabe destacar como en muchos lugares más de la mitad de la población ha usado o tiene intención de usar vehículos de alquiler.

Las mayores tendencias en el alquiler de vehículos

Ahora que ya sabes el gran alcance que tiene este sector, probablemente te estés preguntando más cosas acerca del funcionamiento interno de estas empresas. Tal y como te comentaba antes, existen diferencias sustanciales acerca del target que tienen cada una de ellas.

A efectos de este artículo, voy a diferenciar entre el alquiler a particulares y el alquiler a empresas. Cabe destacar que existen alquileres de corta duración y de larga, con mayor o menor aceptación según este estudio en Italia de 2019 que te dejo a continuación. Fíjate también como el alquiler a particulares destaca tanto en un país tan turístico:

Alquiler a particulares

El alquiler a particulares se apoya mucho en las necesidades de los turistas, pero no exclusivamente. Por ejemplo, yo he conocido a varias personas que en diversas ocasiones han alquilado un vehículo para una cita, ya que consideraron más interesante acudir en un descapotable deportivo que en su coche particular. Al parecer. ésto es más barato de lo que parece, y es una práctica extendida.

Sin embargo, independientemente de la gama del vehículo, si es cierto que cuando los clientes particulares más necesitan un coche de alquiler es cuando se van de viaje. Muchos no pueden o no quieren llevar su propio coche a su destino, y disponer de un vehículo de renta con el que desplazarse resuelve satisfactoriamente su problema.

Esto ha llevado a muchas empresas a establecerse en los lugares de entrada de turistas, esto es, principalmente en puertos y aeropuertos. Si tomamos el alquiler de coches en el aeropuerto de Menorca como ejemplo, veremos allí muy bien establecidas a empresas como «Autos Xoroi», que es un ejemplo perfecto de ésto, y un caso digno de estudiar a fondo.

Alquiler a empresas

El otro gran bloque de este sector son los alquileres de empresas. Aquí no solamente encontramos turismos en alquiler en calidad de «coches de empresa», sino todo tipo de vehículos destinados a la actividad empresarial, como furgones, furgonetas, camionetas y demás derivados.

Yo mismo, en el breve periodo en que estuve como contratista de la construcción en España, tuve que hacer uso de un furgón de alquiler para el transporte de materiales en varias obras.

Los bancos como un competidor en los alquileres a largo plazo

Sin embargo, es cierto que para los alquileres de mayor duración de las empresas, los bancos han irrumpido con alternativas como el renting o el leasing, que presentan la posibilidad de alquilar un vehículo por una larga duración, y con derecho a compra o reemplazo terminado un plazo.

Aunque parece una ventaja, no siempre lo es, ya que este tipo de acuerdos suelen comprometer a la empresa con el banco por un largo periodo de tiempo, aparte de necesitar cumplir con unos requisitos de solvencia.

En sectores donde el flujo de ingresos puede ser cambiante, la posibilidad de tener más o menos vehículos con los que abastecer las necesidades de la empresa sigue siendo una ventaja poderosa, que los productos de los bancos no pueden satisfacer tan fácilmente.

El alquiler de maquinaria motorizada, otra vertiente más especializada

Por último, no quisiera pasar al siguiente apartado sin antes hacer mención del alquiler de vehículos especiales, como excavadoras o tractores, que también representa un porcentaje importante de este sector. Se trata de una actividad especialmente enfocada a empresas, pero no exclusivamente.

6 Riesgos de esta actividad y cómo evitarlos

Para el neófito, el alquiler de automóviles puede parecer una actividad sencilla: Tienes un vehículo, cobras por usarlo y ya está. Sin embargo, es un modelo de negocio con muchos riesgos que no se ven a priori, y que te conviene conocer antes de decidir emprender en él.

Conducción imprudente

Algo más común de lo que parece es la conducción imprudente cuando se maneja un coche de alquiler, que da lugar a siniestros. Esto se debe a una serie de causas, entre las que me gustaría considerar destacar:

  • Carencia de experiencia del conductor. No siempre, pero algunas veces la persona que alquila un coche lo hace porque no tiene vehículo propio, y esto hace que no posea mucha experiencia
  • Falta de habituación a las particularidades el vehículo. La persona que usa el vehículo no está familiarizada con éste. No conoce la distancia de frenado, o cómo responde la dirección. Esto hace que pueda reaccionar de manera más pobre ante una emergencia en la carretera. Si además es un vehículo con mayor masa o inferior visibilidad de la que tiene acostumbrada llevar (como un furgón, claro ejemplo ya que se conduce con carnet B, pero no se parece a la experiencia de un turismo), este riesgo aumenta bastante.
  • Temeridad. Algunas personas con un automóvil de alquiler en sus manos piensan «si el coche no es mío, no importa» y hacen cosas que pueden dañar el vehículo que no harían si fuese de su propiedad.

Cómo resolverlo

La principal arma contra este riesgo son los seguros. Muchas veces, el seguro se le cobra aparte al cliente al realizar un alquiler, de tal manera que es éste el que corre con los gastos y no la empresa. Conviene que sea un seguro a todo riesgo, que cubra el hecho de que el vehículo va a ser alquilado.

Muchos seguros, y por consiguiente muchas empresas de alquiler, no toman como asegurables a conductores de ciertas edades, ya sean éstos muy jóvenes o muy ancianos, ya que consideran que suponen un segmento de mucho más riesgo.

De hecho, es una práctica común pedir identificar a quiénes van a ser los conductores y registrarlo en el contrato de alquiler por este motivo. Esto no debe tomarse a la ligera, ya que en muchos países mentir en esto es un delito.

Si la policía intercepta al vehículo, y encuentra al volante a una persona que no es uno de los conductores autorizados por la empresa de alquiler en el contrato, tanto esa persona como el arrendatario pueden enfrentarse a duras penas económicas o incluso a la cárcel.

Muchas empresas de alquiler de vehículos también pedían los datos de una tarjeta de crédito o débito como garantía para poder cargar en ella los daños y desperfectos encontrados en el vehículo.

Sin embargo la GDPR (la normativa europea de protección de datos) y la capacidad de anular transacciones en el territorio SEPA han hecho esta práctica bastante más complicada y poco práctica, estando casi en desuso hoy en día, al menos en Europa.

Mayor desgaste de la flota de vehículos

Bien, esa forma de tratar a los vehículos de alquiler que tienen muchas personas hace que éstos necesiten más mantenimiento que los vehículos que no están sometidos a esta actividad.

Es común encontrar espejos rotos, arañazos o vehículos que han sido cargados por encima del máximo permitido para «ahorrar viajes», haciendo polvo los amortiguadores. Todo esto acaba pasando factura a tu flota de vehículos, y es una de las razones de que en países como España los automóviles de uso profesional pasen más ITVs. (aparte del posible afán recaudatorio que podamos achacar a estas medidas, claro).

En teoría, este desgaste debería estar amortizado con las ganancias en el alquiler, por lo que no debería ser un problema muy grande para la empresa, que podría hacer frente sin problema a las reparaciones y eventual sustitución con lo que le genera la explotación del vehículo.

Sin embargo, para reducir costes, muchas empresas acaban montando su propio taller en el garaje de su empresa, con mecánicos en nómina y todo, de tal forma que sea más sencillo revisar y ajustar su flota de vehículos después de cada uso.

Consumo y calidad del combustible

Para que el vehículo pueda salir de tu garaje en manos del cliente, éste debe tener algo de combustible pero ¿Quién pagará lo que consuma durante su uso? La práctica más habitual es dar el vehículo con el tanque 1/4 lleno, y exigir al cliente que lo entregue igual al devolverlo.

De esta manera, la empresa se evita tener que controlar, reponer o facturar el carburante consumido. Sin embargo, también implica que muchos clientes traten te llenar el depósito con la opción más barata a su disposición.

Muchas veces se trata de combustibles con aditivos más nocivos para el motor, que acaban acortando su vida útil. Sin duda es algo que también debes considerar en tu plan de amortización.

Extravío de llaves

Cuando se tiene que lidiar con turistas, por ejemplo, a veces es difícil poder recoger las llaves. Imagina que tienes tu oficina en el aeropuerto, y el avión del cliente sale a las 3 de la mañana.

¿Vas a tener a un empleado a esa hora para recoger la llave, cobrando nómina, con plus de nocturnidad, Seguridad Social… etc? ¿O vas a dejar al cliente sin vehículo desde las 5 de la tarde del día anterior porque es tu hora de cierre? ¿No daría eso a la competencia una ventaja competitiva que no puedes permitir, si ellos tienen recogida las 24 horas?

Pues bien, la opción del empleado no parece muy buena idea, a menos que tengas muchos clientes con esos horarios ¿Verdad? Sin embargo, existe otra solución. Muchas de estas empresas instalan algo tan sencillo como un buzón en su puerta, para que los clientes coloquen la llave allí si la oficina no está abierta en ese momento. Increíble ¿Verdad?

Es verdad que no tener control presencial sobre el momento de entrega de la llave implica que, en algunos casos, esa llave no se entregue, o que se coloque en otro lugar y haya que averiguar dónde está. Sin embargo considero que la mayor parte de las personas tratarán de evitarse problemas, y se asegurarán de que la llave llega bien.

En comparación con el gran ahorro frente a la posibilidad de tener que contratar a una persona para recogerla… compensa, y bastante. Además ¡Saca copias de todas las llaves de tus vehículos! Así nunca tendrás problemas.

Robo de vehículos

Otro problema al que desgraciadamente se enfrentan las empresas de alquiler de vehículos es el robo. Esto es especialmente virulento en aquellas empresas que alquilan automóviles de alta gama, ya que existe un mercado negro para estos coches, tanto enteros como por piezas.

Muchos ladrones se especializan en alquilar estos vehículos por un tiempo (por ejemplo, una semana), y cuando después de esta semana no aparecen, ya es tarde para averiguar a dónde han ido a parar.

En otras ocasiones, algunos clientes «deciden» que se van a quedar el vehículo más días de lo acordado, y no avisan. Esto es un verdadero problema, ya que igual ese vehículo estaba reservado por otro cliente para ese periodo. En ese caso los contratos de alquiler suelen recoger duras penalizaciones para el cliente.

En ambos casos, para lidiar con este problema muchas empresas han optado por colocar un rastreador inalámbrico a sus vehículos. De esta manera pueden saber por GPS dónde se encuentra su automóvil en todo momento. Sin embargo hay una limitante.

Muchos países restringen el uso de esta tecnología por temas de privacidad, y las empresas están obligadas a solamente monitorear estos dispositivos en ciertos casos, como cuando el cliente no ha devuelto el vehículo en el momento acordado.

Aún así, estos dispositivos se pueden esconder muy bien y cabe la posibilidad de que, incluso pasado el plazo, el ladrón no lo haya encontrado, o ignorase su existencia, y pueda ser rastreado. A veces incluso se colocan otros rastreadores más visibles como señuelo, para engañar a los delincuentes.

Por otro lado, añadir una cobertura de robo al seguro del vehículo tampoco está de más. y al menos te permitirá recuperar parte del valor del mismo. ¿Por qué parte? Porque el seguro va a pagarte no el valor del vehículo nuevo, sino un estimativo en función de la fecha de matriculación y otros parámetros, el cual se deprecia cada año. Pero es mejor que nada ¿No?

Impago

Por último, habrá muchos clientes que no quieran o no puedan pagarte. Para ello, las empresas de alquiler de coches suelen cobrar por adelantado, de esta forma si no hay dinero, no hay vehículo.

En otros casos, al menos, se cobra una fianza o adelanto, de tal manera que parte del dinero está ya en tu poder antes de que el vehículo abandone el garaje.

Dependiendo de la cantidad que te adeude el cliente a veces no sale rentable llevarlo a juicio para reclamárselo, por lo que todas las precauciones que puedas tomar de antemano te ayudarán a evitarte dolores de cabeza y problemas en el futuro.

De todas maneras, la reclamación por vía judicial llevaría tiempo, costes y si el cliente no es solvente igual no tienes forma de cobrar, aún ganando la demanda. Agrava el caso el hecho de que el cliente igual es un extranjero que vive en un país diferente al tuyo, lo cual dificulta el procedimiento de embargo, por ejemplo.

Conclusión

En el artículo de hoy has descubierto cómo funciona el sector de los vehículos de alquiler. Hemos hablado acerca de su funcionamiento y de cómo mueve mucho más dinero del que mucha gente cree.

También hemos visto la manera en que muchas empresas se especializan en trabajar con distintos tipos de clientes, diferenciándose muchas veces entre particulares y empresas como diferentes «buyer persona».

Así mismo, hemos analizado el gran contraste que existe entre los alquileres de corta y larga duración, y los productos sustitutivos ofrecidos por los bancos que compiten contigo para prospectar a estos últimos tipos de clientes.

Por último, hemos visto los riesgos y desafíos que este tipo de empresas tienen que enfrentar a la hora de desarrollar su actividad, como la conducción imprudente, el desgaste de la flota de vehículos, el consumo y calidad del combustible, el extravío de llaves, el robo, o el impago. Hemos visto también las posibles soluciones para cada uno de ellos.

Ahora solamente queda que puedas aportar tus conocimientos y experiencias en forma de comentarios para que este artículo sea completo. Si tienes alguna duda, también es bienvenida en la caja de comentarios, ya que así aprendemos todos. ¡Espero tus aportaciones! Las leo todas ¡Hasta pronto!