MiCA, DAC8 y la Travel Rule en la Unión Europea

El estricto control de las criptomonedas se acelera en la Unión Europea con la llegada del Reglamento sobre los Mercados de Criptoactivos (MiCA), adoptado en junio de 2023 y aplicable plenamente a partir de diciembre de 2024. Esta normativa impone mayores obligaciones de diligencia debida y controles exhaustivos de los clientes a todos los proveedores de criptoactivos.

Cualquier empresa que desee ofrecer servicios de criptodivisas en la UE, ya sean de custodia, negociación, gestión de carteras o asesoramiento, deberá estar autorizada por uno de los 27 reguladores financieros nacionales de la UE. Además, cualquier empresa que ofrezca criptoactivos al público deberá redactar un libro blanco, transparente y sin información engañosa sobre los riesgos potenciales.

El reglamento establece tres categorías principales de criptoactivos: Tokens Referenciados a Activos, Tokens de dinero electrónico y Otros tokens. Sin embargo, no se contempla específicamente su aplicación a los criptopréstamos, la minería y las organizaciones autónomas descentralizadas.

Más obligaciones e información

El MiCA incluye la aplicación de la llamada «Travel Rule», que exige la transmisión de información sobre el origen del activo y el beneficiario con cada transacción. Sin embargo, esta normativa presenta ciertas excepciones, como las transferencias directas de persona a persona o entre proveedores de servicios que actúan en su propio nombre.

Una parte significativa del MiCA se dedica a las stablecoins

El MiCA impone límites al uso de stablecoins basadas en divisas extranjeras, como el dólar estadounidense, estableciendo que las transacciones diarias de este tipo de stablecoins se limitarán a 200 millones de euros al día. Además, obliga a los emisores de stablecoins a mantener reservas líquidas en una proporción de 1:1.

Soluciones frente al MiCA y al DCA8

Las nuevas regulaciones en la UE plantean desafíos para los inversores en criptodivisas, particularmente en lo que respecta a la privacidad y la libertad financiera. Sin embargo, existen alternativas para proteger los activos, como invertir en arte a través de criptodivisas o trasladar la residencia fuera de la UE.

En resumen, el reglamento MiCA y la octava actualización de la Directiva sobre Cooperación Administrativa (DCA8) imponen restricciones adicionales a las transacciones de criptoactivos en la Unión Europea. Estas regulaciones buscan proporcionar mayor transparencia, gobernanza y custodia segura de las criptomonedas, pero plantean desafíos significativos para los inversores en el sector cripto.