Recientemente me han escrito algunos lectores del blog sobre «las tarjetas offshore sin reporte IAI». Si has leído mi artículo sobre cuentas bancarias que puedes abrir online por todo el mundo, quizás pienses que es lo mismo, pero en este artículo aprenderás a diferenciar ambos conceptos.

¿Qué son las tarjetas offshore sin reporte IAI?

Algunas empresas están ofreciendo servicios de «creación de tarjetas offshore sin reporte IAI» a altos precios, ofreciendo un completo anonimato a sus clientes. Sin embargo la realidad no es como la prometen.

Una pequeña aclaración: Es totalmente legítimo abrir cuentas bancarias fuera de tu país, por ejemplo para tener una reserva monetaria en caso de algún problema político (por ejemplo, en un caso como el corralito de Grecia o el de Argentina, no verse con las cuentas bloqueadas y poder salir del país). También puede darse el caso de que queramos invertir en el extranjero, tener una tarjeta sin comisiones para viajar o simplemente tener capital en una moneda extranjera más estable. Aquí no vamos a cuestionar el por qué abrir o no cuentas bancarias fuera del país, sino un tipo de oferta que está apareciendo en Internet relacionada con este tema.

El problema con el servicio que ofrecen esas empresas es que pretenden hacerte creer que puedes «camuflar» parte de tu dinero en el extranjero para evitar pagar impuestos o declarar que existe. A la hora de la verdad, lo que buscan muchas de estas empresas es meterte pajaritos en la cabeza para quedarse con tu dinero. Y es que al final del día eres tú quien da la cara con la administración tributaria del país donde eres residente fiscal.

Los riesgos de contratar servicios de apertura de cuentas sin reporte IAI

Voy a sintetizar los problemas que veo al concepto de las tarjetas y cuentas bancarias que ofrecen estas empresas buscando el anonimato, que no existen si haces las cosas bien y legalmente:

Altos costes por un servicio que es gratuito si lo haces «legal»

Ejemplo de campaña de de un banco que te abona un 1.25% del dinero que deposites. Son los bancos los que te dan beneficios por elegirlos, no al revés.

En países como España, llevamos décadas haciendo mofa de los juegos de sartenes que regalan los bancos por abrir cuenta en ellos. Hoy en día, pueden directamente pagarte por abrir una cuenta, ofrecerte cuentas remuneradas o regalarte hasta tarjetas regalo de Amazon.

Lo normal es que sea el banco el que te ofrezca algún tipo de ventaja para que lo elijas sobre la competencia, ya que en la mayoría de los bancos abrir una cuenta bancaria es gratuito.

Si es cierto que determinados tipos de cuenta pueden tener requisitos, como un depósito mínimo. Sin embargo, aparte de los bancos en Estonia, es muy raro que el banco te cobre por tramitarte la apertura de una cuenta. Pueden cobrarte comisiones, pero nunca 1000 euros nada más entrar por la puerta en concepto de gestión ¿Entonces por qué pagárselos a un oportunista de turno que ni siquiera tiene que ver con el banco?

Antiguamente, si querías abrir una cuenta en el extranjero debías viajar al país con tus bolsas de dinero para hacer el trámite. Sin embargo, hoy en día son cada vez más bancos los que te permiten abrir una cuenta online, incluso siendo extranjero. Esto es posible tanto siendo particular como siendo empresa. Una vez más, no necesitas intermediarios para hacer esto.

¿Entonces? ¿Por qué darle tu dinero a alguien más, y encima pagarle honorarios, para que te haga algo que puedes hacer por ti mismo/a?

Que la entidad no informe de datos fiscales no significa que no los de si se los piden

Existen distintas entidades financieras que dicen «no informamos a entidades fiscales estatales, usted es responsable de declarar a las autoridades pertinentes«. He notado que muchas personas malinterpretan esto y creen que el banco va a proteger su información fiscal a capa y espada, sin embargo esto no es así.

Lo que realmente quieren decir este tipo de avisos es que declarar o no que tienes esa cuenta en el extranjero, y el origen de los fondos, es tu problema con el país o países de los que seas residente fiscal. Ellos no van a poner a sus empleados a mirar de qué país eres y prepararte los impresos para que los presentes en plan «mira mi niño/a, presenta esto en Hacienda para que no se enfaden contigo«. Lo que te están diciendo entonces es, básicamente, «búscate la vida, contrata un asesor fiscal».

Sin embargo, eso no significa que cuando una autoridad fiscal extranjera les mande un requerimiento no vayan a darles ABSOLUTAMENTE TODA la información que tengan sobre ti. Una cosa es no dedicar recursos a «hacerte la tarea», y otra muy distinta desafiar al gobierno por ti. Una muestra puede ser el caso de los papeles de Panamá, donde numerosos gobiernos de presuntos «paraísos fiscales», como Jersey o Isla de Man, obligaron a sus bancos a ceder toda la información que requiriesen las autoridades extranjeras.

Y es lógico, ningún banco ni gobierno extranjero va a arriesgarse a tener problemas con el país de un ciudadano extranjero que presuntamente está cometiendo delitos de evasión fiscal, blanqueo de capitales etc. para defender al supuesto delincuente. Y los bancos, por muy «privados» que digan ser, al final del día basan su existencia en mantener las licencias y permisos que les concede el Estado de turno para operar en su territorio. Si no obedecen, adiós licencia.

Es más, el hecho de usar intermediarios tampoco te va a «proteger», sin salir del mismo ejemplo de los Panamá Papers, todo empezó con una filtración de datos de una desaparecida empresa intermediaria que se dedicaba precisamente a cobrar un montón de dinero a sus clientes para «garantizarles» que su dinero era totalmente anónimo.

Países con políticos implicados directa o indirectamente en los papeles de Panamá. Fuente: Wikipedia

Y no te creas que la empresa que te ofrece «el servicio» va a protegerte tampoco, porque si ellos están ofreciéndolo ten por seguro que tienen ya todos los mecanismos para asegurarse de que a ellos no les salpiquen tus problemas. Por ejemplo, actuando en tu nombre con un poder notarial, lo cual implica que tú eres responsable de lo que ellos hagan.

Tarjetas anónimas, caldo de cultivo para estafas

Algunas de estas empresas «intermediarias» se ofrecen a abrir ellas una sociedad pantalla o algún otro tipo de estructura para crear las cuentas y tarjetas que te ofrecen. No todas son una estafa, pero si te paras a pensar, los estafadores tienen un amplio terreno para conseguir víctimas.

Quizás no sea tu caso (espero), pero la gente que más interesada está en tener cuentas «anónimas» y «privadas» son aquellas que consiguen su dinero de fuentes ilegales. Esto va desde narcotráfico hasta los sobornos políticos. Obviamente, tendrían más problemas por el origen del dinero en si, que por el hecho de tenerlo sin declarar en una cuenta en el extranjero.

Esto da lugar a estafas como la de los falsos sicarios, donde la naturaleza «ilegal» del negocio hace que, cuando una empresa intermediarias de éstas desaparezca con el dinero, nadie se atreva a denunciarla. Si no quieres que el gobierno sepa que tienes ese dinero ahí metido, cuando te lo roben, tampoco puedes ir a decir «oye, que me han robado». Lógico ¿Verdad?

Si tú estás usando una cuenta bancaria a nombre de otra persona, o que esa otra persona ha firmado para abrir, le estás dando el poder de tomar el dinero y retirarlo cuando quiera, porque al final del día es el titular de la cuenta. Y así acaban también muchas historias de «cuentas anónimas».

Que tu nombre no aparezca en el plástico, no significa que no se relacione contigo

He hizo mucha gracia una web que me pasaron cuando me preguntaron por este tema. Había un texto que decía así: «Las tarjetas anónimas offshore son aquellas tarjetas que no tienen el nombre del titular impreso en la tarjeta de débito y no requieren una cuenta de banco asociada a la entidad.«

Realmente da igual que la tarjeta de crédito / débito tenga tu nombre impreso, o la foto de un patito. Esa tarjeta va a tener una numeración, que tampoco tiene por qué estar impresa. De hecho hoy en día puedes hasta tener varias tarjetas en un «cacharrito» electrónico sin números impresos. Así que lo que tenga escrito o no la tarjeta es lo de menos.

Lo que tienes que tener en cuenta aquí, porque te están tomando el pelo, es que esa tarjeta va asociada a un contrato que tú has firmado. Cuando «alguien» (véase la Agencia Tributaria), pregunte por esa tarjeta, le van a decir que es tuya, incluso sin tener tu nombre impreso en ella.

Si encima la tarjeta no va asociada a la entidad que la emite, es aún más rastreable, porque los movimiento de la tarjeta se cargan en una cuenta que no tiene por que tener ningún tipo de privacidad. Es como si te haces una tarjeta «American Express«, o cualquier tarjeta que te diga «consigue nuestra tarjeta sin tener que cambiarte de banco«. Son tarjetas de crédito/débito que te cargan los cobros sobre una cuenta bancaria existente, de otro banco.

Cuando la administración de turno mire los movimientos de esa cuenta bancaria (que está a tu nombre), va a saber automáticamente que la tienes, porque si no fuese tuya hubieras denunciado esos cargos en tu cuenta que «aparecieron» misteriosamente. ¿Entonces tiene sentido esto que te prometen ese tipo de webs? En absoluto.

Nota aclaratoria: Me refiero a que no tiene sentido decir que una tarjeta por no tener el nombre impreso o que no requiera cuenta bancaria asociada a la entidad sea totalmente anónima e imposible de rastrear. Las tarjetas de crédito/débito que no requieren de cambiar de banco son perfectamente legales, y ofrecen ventajas como financiar las compras en cómodas cuotas, que está muy bien… pero no confundamos las churras con las merinas.

Cuando no firmas nada para conseguir tu tarjeta anónima… es peor todavía

Existen webs que van más allá y te venden «tarjetas con saldo que puedes usar libremente«. Sin firmar papeles, y «palante». Siento desilusionarte, pero si te has topado con uno de esos sitios web, estás ante tarjetas robadas.

La gente detrás de esos «servicios» es lo suficientemente inteligente como para saber que si ellos mismos usaran esas tarjetas robadas los rastrearían muy fácilmente, así que deciden «hacer unos euros» vendiéndolas a incautos. Esto en el caso en el que realmente te envíen la tarjeta, porque muchas de estas webs son también como el caso de los falsos sicarios… cobran y «hasta luego».

Las estafas en las que más cae la gente es cuando la víctima piensa que es la que está estafando. En el clásico timo de la estampita, la gente cae porque cree que está engañando al tonto que vende billetes como si fueran estampitas. En este caso las víctimas «creen que tienen tarjetas que no puede rastrear hacienda» y resulta que se están metiendo en un problema mayor que la evasión fiscal.

No saben que eres el titular, pero eso no significa que no puedan rastrearte

¿Te has preguntado alguna vez por qué el fundador de «Silk Road» acabó en la cárcel? Un día haré un post sobre por qué el bitcoin no es tan anónimo como crees, donde abordaremos el tema a fondo. Por ahora te adelanto que, para usar la cuenta, hay que hacer transacciones. Esas transacciones de entradas y salidas de dinero son rastreables.

Cada vez que usas una tarjeta «anónima 100% real, no fake» estás dejando tu «huellita» allí por donde vas, ya sean tiendas físicas, cajeros, comercio electrónico… etc. Cada vez que te haces una transferencia a tu súper cuenta anónima, o desde ella envías dinero a otro sitio, estás dejando «la huellita». Y tarde o temprano, si la administración tributaria pertinente te decide investigar, no lo tendrá demasiado difícil. Una vez tiene el rastro, es muy fácil decirle al banco «dame toda la información que tengas sobre esta cuenta». Y ya hemos visto que se la dará.

Como conseguir el mismo resultado, pero 100% legal y durmiendo bien por las noches

La verdad es que la gente que me ha escrito sobre esto suelen ser personas cansadas de los impuestos abusivos de su gobierno, que buscan opciones para «pagar menos». En este artículo no puedo abordar temas como «qué hacer con dinero obtenido de manera ilegal», pero si puedo orientarte en el tema de reducir tu presión fiscal de manera legal.

Por tanto, lo que puedo decirte, es lo mismo que el profesor Huerta de Soto: PAGA TODOS TUS IMPUESTOS, y si no quieres pagar, vete allí donde te traten mejor. Voy a dedicar algunos párrafos al tema:

Antes que nada ¿Realmente necesitas que tus cuentas bancarias sean «anónimas»?

Existen determinadas normas en distintos países que te facilitan el tener dinero en el extranjero sin necesidad de declararlo, hasta ciertas cantidades, y es totalmente legal.

Por ejemplo, en España, Hacienda española lo que te dice es que si superas la cantidad de 50.000€ en el extranjero debes simplemente notificarlo. Podemos ver también noticias como ésta o como esta donde se habla de que no tiene consecuencias sancionadoras tener menos de esa cantidad en cuentas en el extranjero, y que no hay necesidad ni siquiera de notificarlo a la Agencia Tributaria. Tienes más detalles también en este enlace de la propia Agencia Tributaria.

En ese sentido, va a tener peores consecuencias el abrirte una sociedad pantalla en un país de la lista de paraísos fiscales, para «esconder» un par de miles de euros, que simplemente mantenerte dentro de la legalidad.

Vete allí donde te traten mejor

Si, por lo que sea, el país en el que vives te obliga a pagar más impuestos de los que quieres pagar, la solución es fácil: cámbiate de residencia fiscal. Esto se conoce como «Teoría de las Banderas» y consiste en algo tan sencillo como «ir allí donde te traten mejor».

Si investigas un poco, seguro que encuentras países donde, sin tener que llegar a ser paraísos fiscales, te permiten cambiar allí tu residencia fiscal y pagar impuestos más justos. De hecho, hay países donde directamente no te cobran impuestos por los ingresos que generes en el extranjero, por ejemplo.

Incluso puedes ir mas allá. En lugar de cambiar tu residencia fiscal a otro país puedes ser «viajero/a permanente» o apátrida y no tener residencia fiscal en ningún país. El tema tiene muchísimos matices legales y necesitaría un artículo más amplio en exclusiva, quizás en el futuro.

No se cuando tendré tiempo para escribir algún artículo más a fondo sobre éstos temas, así que no olvides suscribirte a nuestra newsletter para recibir un aviso cuando esto suceda:

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Libros donde puedes profundizar en el tema

Mientras, si quieres profundizar por tu cuenta en el tema, te dejo algunos libros que podrían serte útiles:

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Espero que te haya servido este artículo para aclarar tus dudas sobre las tarjetas offshore sin reporte IAI. Si tienes alguna duda o aportación, puedes hacerlo en los comentarios, y si has encontrado útil este artículo puedes compartirlo en tus redes sociales para que llegue a más personas. ¡Hasta pronto!