Uno de nuestros clientes me envió hace unos días una pregunta relacionada con los test A/B, porque lo leyó por Internet y no le terminó de quedar claro. Yo ya se lo expliqué en una sesión de asesoamiento personalizado, y ahora escribo este artículo porque probablemente sea una información que sea útil para más personas.
¿Dónde se aplica el test A/B?
Imagina que tienes dos ideas muy buenas sobre cómo promocionar mejor un determinado producto o servicio, por ejemplo tienes dos carteles muy buenos y no te decides por cuál usar, o tienes dos correos que enviar a tus clientes donde abordas el producto/servicio de forma diferente y no sabes cuál le ayudará mejor a tomar la decisión de compra. En este tipo de escenario es donde entra el test A/B.
¿A quién va dirigido?
Generalmente el test A/B lo vamos a dirigir a un segmento de tu audiencia final, esto es, a un grupo reducido de personas. Imagina por ejemplo que se trata de una campaña por e-mail. tienes 200 receptores de ese e-mail, y vamos a coger un porcentaje de ellos, por ejemplo, un 10%, en los datos del ejemplo, 20 personas.
¿Cómo funciona?
Una vez hemos elegido estas 20 personas (recuerda que esto es sólo un ejemplo, son números elegidos al azar) vamos a enviar la opción A (uno de los dos correos) a la mitad de ellas, es decir, 10, y la opción B a la otra mitad, de forma que cada una de esas personas recibe un único correo, ya sea el A o el B.
A continuación, dejamos un periodo de tiempo para ejecutar la conversión, por ejemplo una semana. (Una conversión es, por ejemplo, cuando envías un correo sobre un nuevo producto y un prospecto se \»convierte\» en cliente al adquirirlo) también sirve para recibir visitas a un determinado contenido, captar información de clientes, referidos, \»me gusta\» en Facebook… cualquier objetivo de márketing que tengas en cada momento.
Es muy importante cuando ejecutas una campaña A/B tener indicadores de la misma, por ejemplo, imagina que estás vendiendo un nuevo producto ¿Cómo vas a saber qué cliente te viene por la vía A y cuál por la vía B? Según el software de e-mail márketing que utilices puedes tener esta información, pero otra opción es ofrecerles un cupón descuento \»A\» a los de la lista A y un cupón descuento \»B\» a los de la lista B, de esta forma, en función del cupón descuento que más se utilice ves la campaña que te genera más conversiones.
¿Para qué sirve?
Si te fijas, hemos hecho un experimento, los experimentos se suele decir que deben hacerse \»con gaseosa\», es decir, sin asumir demasiado riesgo.
Aquí hemos aplicado dos campañas sobre una muestra de tu público objetivo, ahora ya sabemos cuál de las dos campañas genera más conversiones (imaginemos que es la B), Ahora puedes enviar la campaña B a toda la lista de 180 personas restantes, y obtendrás mucho más resultado que si hubieras simplemente enviado la A.
Además, al usar sólo una muestra, estás arriesgando pocos prospectos, de aquí que el experimento lo hagamos \»con gaseosa\». Hay personas que entienden mal el concepto de campaña A/B y le envían a la mitad de la lista una y a la otra mitad otra. Aquí pueden pasar muchas cosas, desde que las dos campañas sean igual de buenas, a que las dos sean igual de malas y generes cero conversiones, pasando por los resultados parciales en el que sólo obtienes un 50% de las conversiones posibles
También hay quien entiende las campañas A/B como dos correos distintos que le envían a todas las personas de la lista, de forma que todos tienen en su bandeja de entrada el correo A y el correo B. Al final acaban saturando de SPAM a sus prospectos y haciendo que se desuscriban.
Como dije al principio, esto no aplica sólo a campañas de e-mail marketing, sino que sirve para cualquier tipo de publicidad, sea física o digital. Simplemente hay que estudiar cada caso.
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